jueves, 6 de diciembre de 2012

Ofrecimiento de Obras [José Martí]


Te ofrezco, Señor, este nuevo día que ante mí pones.

Quiero hacer rendir al máximo mis talentos, poniendo todos los bienes que de Tí he recibido al servicio de los demás, porque en ellos estás Tú, Señor.

Quiero poner en Tí toda mi confianza, sabiendo que sin Tí nada puedo hacer.

Quiero que tu Ley esté impresa en mi corazón: amar tu Ley. Y estar siempre alegre, porque ésa es tu voluntad.

Dame paciencia, para no desanimarme, y para seguir siempre luchando contra todo lo que hay en mí, y en las personas a las que quiero, que se opone a Tí.

Quiero que Tú vivas en Mí; y ser un fiel espejo tuyo.

Purifica, Señor, mi corazón: que no haya mezcla en él, ni dobles intenciones.

Que llegue, Señor, tu Mensaje, a aquellas personas a las que aún no ha llegado tu Luz.

Quiero tener siempre tus Palabras en mi corazón: “No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, que al alma no la pueden tocar”

Quiero fiarme completamente de Tí, y poner todos los medios para adquirir una buena formación humana, científica y espiritual.

Y ayudar a los demás a hacer lo mismo, por puro amor, con paciencia y alegría, sin irritarme al no ver progresos rápidos ni en mí ni en los demás.

Saber que el fruto es seguro; y que el tiempo de la siega es algo que sólo Tú conoces. Y Tú siempre esperas. No tener prisa. Y aprender a batallar en lo concreto.

Tú eres mi amigo, Señor. Y si Tú confías en mí, ¿por qué no habría yo de hacerlo?

Gracias, Señor, por todo. Amén