domingo, 15 de abril de 2018

Sección especial dedicada al Santo Sacrificio de la Misa y en defensa de la Misa Tradicional, de San Pío V o Misa Tridentina (1) [comentado por José Martí]






¿Qué es la Misa Tradicional o Misa Tridentina?

La Santa Misa Tradicional, se define como el ritual de la Misa de Rito Romano de la Iglesia Católica, vigente desde hace 20 siglos y que nace en el mismo momento de la celebración de la Ultima Cena, postergándose hasta nuestros días; en él se han venido conservando las mismas palabras y gestos usados por N.S. Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote. 


Este Ritual ha sido transcrito fidelísima y rigurosamente en las sucesivas ediciones del Misal Romano, promulgadas desde el año 1570 hasta 1962. Las Misas anteriores al Concilio de Trento se llaman “Misas Pre-Tridentinas”.

Otros términos por los que se suele llamar a esta Misa son:

1) Misa Tridentina: Término mal usado según algunos tratadistas, ya que se refiere exclusivamente a su origen: Fue en el Concilio de Trento, donde se reformó, unificó y codificó para toda la Iglesia Latina por iniciativa del Sumo Pontífice San Pío V.

2) Misa de San Pio V: Debido a que fue San Pío V el Papa bajo cuyo pontificado se hicieron las anteriores codificaciones de la Santa Misa en el ya citado Concilio de Trento.

3) Misa Latina o Misa en Latín: Esta es una expresión ambigua y mal utilizada, puesto que hoy en día se puede celebrar una Misa de Rito Romano Moderno o de Pablo VI en latín, sin ser nunca una Misa Tradicional o Tridentina. Es por ello que este nombre de Misa en Latín se aplica propiamente a la Misa de Pablo VI, la cual tiene su texto oficial en latín y algunas veces es celebrada en tal lengua.

4) Misa Preconciliar: haciendo referencia a la que existía antes del Concilio Vaticano II de Pablo VI.

5) Misa de Rito Extraordinario: denominación que nace en Julio de 2007, cuando S.S. Benedicto XVI promulgó el ”Motu Proprio” Summorum Pontificum, por el cuál designó a esta Misa como Forma Extraordinaria del Rito Romano en contraposición a la forma "ordinaria" o "normal", que corresponde a la Misa de S.S. Pablo VI, denominada usualmente como Misa Novus Ordo Missae de 1970.

La Misa Tradicional constituye el mayor esplendor litúrgico del dogma católico.  Así lo avalan las declaraciones de muchos santos, papas, obispos y teólogos a lo largo de la historia de nuestra Santa Madre Iglesia. 


En la Santa Misa se renueva de manera incruenta (sin derramamiento de sangre) la inmolación del Cordero de Dios en el Altar, el mismo Hijo Unigénito de Dios y Víctima propiciatoria por nuestros pecados, al igual que lo hizo hace 2000 años en el Calvario, pero de manera cruenta. 

[Se trata del mismo y único sacrificio que, atravesando las fronteras del espacio y el tiempo, lo que ocurrió realmente allí y entonces se hace presente, también realmente, aquí y ahora. Allí de manera cruenta. Aquí de manera incruenta]

Esto queda reflejado en las palabras del Canon Romano de la Misa Tradicional, ya que este conserva las mismas palabras pronunciadas en la Última Cena. 

Es por este motivo que S.S. Benedicto XVI por decreto del 17 de octubre de 2006 y en concordancia con la Instrucción Liturgiam Authenticam, para ser más fieles a los textos latinos de las ediciones típicas, modifica las palabras de la consagración del vino en la Sangre del Señor, haciéndose la correcta traducción a las lenguas vernáculas de la fórmula latina “pro multis”, como por ejemplo: “for many”, “por muchos”, “per molti” etc. 

Así en español la fórmula –la Sangre de Jesús “será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados”; se dirá: “será derramada por vosotros y por muchos”; en vez de “por todos”; para así reflejar mejor el original en latín “Pro multis”

Este decreto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos dirigido a todos los Obispos del mundo, no ha sido escuchado ni puesto en práctica en la mayoría de las Conferencias Episcopales. Por tanto, ha habido una clara desobediencia al Magisterio de la Iglesia y a la persona del Vicario de Cristo.

[Más de diez años después, el 7 de octubre de 2016, se presentó en la Conferencia Episcopal Española la 3ª edición del Misal Romano en castellano. Se trata de uno de los libros litúrgicos más importantes de la Iglesia, pues es indispensable para la celebración de la Santa Misa.  Y entró en vigor en España el primer domingo de cuaresma de 2017, 4 de marzo. A partir de ese momento su uso es obligatorio en todas las misas que se celebren en lengua española en todas las diócesis de España (ver aquí y aquí)]

(Comentarios por José Martí)