jueves, 11 de julio de 2013

El encanto de tu mirada (4 a 6)


4. Por angosto sendero
te he buscado, mi amado, y aún sigo
buscando, porque quiero
poder cenar contigo
un día, y que cenes tú conmigo.


5. Si sólo deseara
saborear en todo tu hermosura;
y si la vida amara,
la noche, aunque oscura,
sería como el alba, clara y pura.


6. En la antesala, amado,
de tu viña, me estabas aguardando;
y,  tu vino gustado,
me dejaba palpando
que tú en él te me estabas entregando.