jueves, 1 de agosto de 2013

No tengáis miedo [José Martí]


Si realmente Tú, Señor, eres lo más importante
en nuestro vida,
entonces nada, absolutamente nada,
debe poder inquietarnos...
...Sólo el pecado,
el apartarnos de Tí,
ha de ser nuestro temor.

Mas si Tú estás con nosotros,
¿a quien podemos temer?
Nada será ya capaz de inquietarnos;
y nuestra actitud normal
será la alegría,
una alegría profunda...
... que proviene 
de saber que Tú nos quieres
y estás a nuestro lado...

... una alegría que nadie puede turbar
mientras no nos separemos de Tí,
que eres quien la produce en nosotros.

Danos tu Espíritu, Señor,
danos el movernos con libertad,
porque sabemos que
 "donde está tu Espíritu allí hay libertad" (2 Cor 3,17)

El que tiene tu Espíritu nada teme,
pues "Dios no nos ha dado espíritu de temor,
sino de fortaleza,
de caridad y de templanza" ( 2 Tim 1,7).
"No recibisteis espíritu de servidumbre
para recaer en el temor,
sino que recibisteis el Espíritu de hijos adoptivos,
con el cual clamamos: ¡Abba, Padre!" (Rom 8,15).

Las palabras que Tú nos has dicho
son espíritu y vida (Jn 6,63).

"¿A quien iremos, Señor?
Tú tienes palabras de vida eterna,
y nosotros hemos creído
y sabemos que Tú eres el Santo de Dios" (Jn 6, 68-69)

Señor, que Tú seas en mí y en todas las cosas.
Que sólo nos importe el tener tu Espíritu.