miércoles, 10 de julio de 2013

El encanto de tu mirada (1 a 3)

Lo que se pretende con estas liras es que su lectura sosegada contribuya al acercamiento y al amor a Jesús.  En un principio pensaba hacer un breve comentario a cada una de ellas, pero he optado finalmente por dejar esa tarea al lector, pues no puedo apresar en conceptos, ni siquiera para mí mismo, lo que quiero expresar. Tan solo decir, aunque ya se habrá adivinado, que el Amado, de quien aquí se habla, es Jesús. Sin Él la vida no tiene ningún sentido.


LAS COSAS CONDUCEN AL AMADO


1. El olor de las rosas
me llegó, paseando por el prado.
Y las vi tan hermosas
que, su aroma inhalado
me llevó, sin notarlo, hasta mi amado.



     
        2. El viento está soplando:
cálido, dulce, suave y amainado.
Y déjame gozando,
en un fuego callado,
hablándome, en suspiros, de mi amado.




3. Si acaso le dejara
marcar ritmo en mi vida, sin demora,
como Él me señalara,
la vida, desde ahora,
tendría la dulzura de la aurora.