sábado, 28 de diciembre de 2013

¿Para qué vino Dios al mundo? (según San Marcos y San Lucas) [José Martí]

San Juan (1 de 2)
San Juan (2 de 2)

Básicamente se repiten ahora, si no con las mismas palabras, con otras semejantes, las razones por las que el Verbo de Dios se hizo carne y habitó entre nosotros. La razón fundamental que las abarca a todas es el amor, pues "Dios es Amor" (1 Jn 4,8), un amor que se manifiesta fundamentalmente en la obediencia total y absoluta del Hijo a la voluntad de su Padre, hasta dar su vida por nosotros y por nuestra salvación, librándonos del pecado con su muerte en la Cruz, y enseñándonos a que procedamos en nuestra vida terrena como Él lo hizo el tiempo que estuvo aquí con nosotros para que pudiéramos hacernos partícipes de sus méritos y ser salvos. Su muerte en la Cruz nos abre la posibilidad de salvarnos, pero no nos da la seguridad de la salvación. Para que ésta sea posible se requiere de nuestra cooperación. Dios cuenta con nosotros. Nos da todos los medios para salvarnos, pero tenemos que hacer uso de esos medios si queremos salvarnos realmente. 

Lo que entra dentro de la lógica propia del amor. El amor siempre espera ser correspondido, o no sería amor. Es una nota esencial al amor la reciprocidad, la bilateralidad. Sin ésta no puede haber verdadero amor. De ahí la necesidad, la absoluta necesidad, que tenemos de conocer a Jesús y de enamorarnos de Él, haciendo de su Vida nuestra vida. Sólo así podremos salvarnos, una salvación que antes de la venida de Jesús al mundo era imposible. 

Esta capacidad, que se nos ha dado gratuitamente, de poder participar de sus méritos y de ser corredentores con Él, afecta no sólo a los contemporáneos de Jesús y a los que hemos nacido después sino también a los que nacieron antes, como Abrahán, Isaac, Jacob, etc... Las acciones de Dios están más allá del tiempo y del espacio. Cuando en el Credo decimos que Jesús "bajó a los infiernos", nos estamos refiriendo al limbo de los justos donde se encontraban todos aquellos que habían sido fieles a Dios en su vida terrena, aunque las puertas del Cielo les estaban vedadas hasta la venida de Jesucristo al mundo, el Único capaz de abrir esas puertas, como así lo hizo. 

Jesucristo nos ha hecho capaces de merecer. De nosotros depende ahora, pues, nuestra salvación. Con su muerte y su resurrección venció el pecado y la muerte. Ahora nos toca a nosotros seguir sus pasos y corresponder a su amor con el mismo Amor con el que Él nos amó y nos sigue amando. Sólo así podremos verle algún día y cuando ese día llegue se alegrará por completo nuestro corazón y ya nadie nos podrá quitar nuestra Alegría,aquella que proviene de estar junto a Él, según sus propias palabras (Jn 16,22).

-------------------------------------------------
SAN MARCOS


"El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca. Convertíos y creed en el Evangelio" (Mc 1,15)

"Vayamos a otra parte, a las aldeas vecinas, para que también allí predique, pues para esto he venido" (Mc 1,38)

"No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos; no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores" (Mc 2,17)

"Quien haga la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre" (Mc 3,35)

"El Hijo del Hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida en redención de muchos" (Mc 10,45)


---------------------------------------------------
SAN LUCAS


Cuando Jesús se perdió a los doce años de edad y al cabo de tres días lo encontraron sus padres en el Templo, rodeado de Doctores de la Ley, y se quejaron de su conducta les respondió: "¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que debo ocuparme de las cosas de mi Padre?" (Lc 2,49). Ya se entreveía lo que era su misión y para lo que había venido. 

Al comienzo de su vida pública, según costumbre, entró en la sinagoga de Nazaret un sábado, y se levantó para leer. "Le entregaron el libro del profeta Isaías y, desenrollando el libro, encontró el pasaje donde está escrito: 'El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido. Me ha enviado para evangelizar a los pobres, para predicar a los cautivos la redención y devolver la vista a los ciegos,  para dar la libertad a los oprimidos y promulgar un año de gracia del Señor'. Después de enrollar el libro, lo devolvió al ministro, y se sentó. Todos en la sinagoga tenían sus ojos puestos en él. Y comenzó a decirles: HOY SE HA CUMPLIDO ESTA ESCRITURA QUE ACABÁIS DE OÍR " (Lc 4, 17-21)

La multitud en Galilea intentaba retenerlo para que no se alejara de ellos, pero Él les dijo: "Debo evangelizar también a otras ciudades el reino de Dios, porque PARA ESTO HE SIDO ENVIADO" (Lc 4,43)

Y cuando los fariseos y los escribas murmuraban porque Jesús comía y bebía con publicanos y pecadores, Él dijo: "No tienen necesidad de médico los sanos sino los enfermos.No he venido a llamar a penitencia a los justos, sino a los pecadores" (Lc 5,31-32)

Jesús era consciente de su misión. Y seguirle no era un camino fácil. Todo lo contrario:  "FUEGO HE VENIDO A TRAER A LA TIERRA y ¿qué he de querer sino que ya estuviera ardiendo? Tengo que ser bautizado con un bautismo, y ¡qué ansias tengo hasta que se lleve a cabo! ¿Pensáis que he venido a traer paz a la tierra? No, os digo, sino división. Pues desde ahora, habrá cinco en una casa divididos: tres contra dos y dos contra tres. Se dividirá el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra" (Lc 12,49-53)

Tras la conversión de Zaqueo, jefe de publicanos y rico, dijo Jesús: "Hoy ha llegado la salvación a esta casa, ya que también éste es hijo de Abrahán; pues "el Hijo del Hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido" (Lc 19,10) . 

La cruz era algo que los apóstoles no llegaron a entender nunca del todo. Por eso cuando, ya resucitado, se acercó a unos discípulos suyos que caminaban hacia Emaús, y que no le reconocieron, una vez que le contaron lo que había sucedido en Jerusalén sobre la muerte de Jesús, les dijo: "¡Necios y torpes de corazón para creer todo lo que anunciaron los Profetas! ¿NO ERA PRECISO QUE EL CRISTO PADECIERA ESTAS COSAS Y ASÍ ENTRASE EN SU GLORIA? Y comenzando por Moisés y por todos los Profetas les interpretó en todas las Escrituras lo que se refería a Él"(Lc 24,25-27)

Y poco antes de ascender a los cielos, éstas fueron las últimas instrucciones que dio a los apóstoles: "Esto es lo que os decía cuando aún estaba con vosotros, pues es necesario que se cumpla todo lo que está escrito en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos acerca de Mí. Entonces les abrió el entendimiento para que comprendiesen las Escrituras. Y les dijo: 'Así está escrito: que el Cristo debía padecer y resucitar de entre los muertos al tercer día, y que en su Nombre había de predicarse la conversión para el perdón de los pecados a todas la gentes, comenzando desde Jerusalén. Vosotros sois testigos de estas cosas' " (Lc 24, 44-48)


----------------------------------

viernes, 27 de diciembre de 2013

¿Para qué vino Dios al mundo? (según San Juan) (2 de 2) [José Martí]


San Juan (1 de 2)
San Juan (2 de 2)

NOS DA UN MANDAMIENTO NUEVO 

"Un mandamiento nuevo os doy: que os améis unos a otros. Como Yo os he amado, amaos también unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si os tenéis amor unos a otros" (Jn 13, 34-35). "Éste es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros como Yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el de dar uno la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que Yo os mando" (Jn 15, 11-14).  "Vosotros me llamáis el Maestro y el Señor, y tenéis razón, porque lo soy. Pues si Yo, que soy el Señor y el Maestro, os he lavado los pies, vosotros también debéis lavaros los pies unos a otros. Os he dado ejemplo para que, como Yo he hecho con vosotros, también lo hagáis vosotros" (Jn 13, 13-15). 

Y QUIERE QUE ESTEMOS SIEMPRE JUNTO A ÉL Y QUE VIVAMOS SU PROPIA VIDA


"De nuevo vendré y os llevaré junto a Mí, para que donde Yo estoy, estéis también vosotros" (Jn 14,3)




HACE POSIBLE QUE PODAMOS SALVARNOS, SI PERMANECEMOS EN ÉL, PUES SÓLO EN JESÚS PODEMOS LLEGAR AL PADRE


Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por Él (Jn 3, 17). "El que permanece en Mí y Yo en él, ése da mucho fruto, porque sin Mí no podéis hacer nada" (Jn 15,5). "En esto es glorificado mi Padre, en que deis mucho fruto y seáis discípulos míos" (Jn 15,8). "Si guardáis mis mandamientos permaneceréis en mi amor, como Yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor" (Jn 15, 10). "Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él y haremos morada en él" (Jn 14, 23).


VIENE PARA GLORIFICAR A SU PADRE; Y PARA QUE NOSOTROS (Y A TRAVÉS DE NOSOTROS LOS DEMÁS) TODOS GLORIFIQUEMOS AL PADRE CON NUESTRA VIDA.

"Yo te he glorificado en la tierra: he terminado la obra que Tú me has encomendado que hiciera. Ahora, Padre, glorifícame Tú a tu lado con la gloria que tuve junto a Tí antes de que el mundo existiera" (Jn 17, 4-5). "El que cree en Mí, también él hará las obras que Yo hago, y las hará mayores que éstas, porque Yo voy al Padre. Y lo que pidáis en mi Nombre, eso haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo" (Jn 14, 12-13)


VIENE PARA DARNOS A CONOCER LA MISIÓN QUE TENEMOS EN ESTE MUNDO

"Como el Padre me envió, así os envío Yo" (Jn 20, 21). "En verdad, en verdad os digo: quien recibe al que Yo envíe, a Mí me recibe; y quien me recibe a Mí recibe al que me ha enviado" (Jn 13,20)


y así, en la oración sacerdotal a su Padre le dice:

"Lo mismo que Tú me enviaste al mundo, así los he enviado Yo al mundo" (Jn 17,18)."Les he dado a conocer tu Nombre y lo daré a conocer, para que el amor con que Tú me amaste esté en ellos y Yo en ellos" (Jn 17,26) "Ya no estoy en el mundo, pero ellos están en el mundo y Yo voy a Tí. Padre Santo, guarda en tu Nombre a aquellos que me has dado, para que sean uno como nosotros" (Jn 17,11). 


HA VENIDO PARA QUE TENGAMOS VIDA EN ÉL Y PARA QUE SEAMOS FELICES

"Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia" (Jn 10, 10b)."Si comprendéis esto y lo hacéis, seréis bienaventurados" (Jn 13,17). "Os he dicho esto para que mi Alegría esté en vosotros y vuestra alegría sea completa" (Jn 15,11) 


NOS ADVIERTE QUE SEGUIRLE NO VA A SER FÁCIL

"Os he dicho todo esto para que no os escandalicéis. Os expulsarán de las sinagogas; más aún: LLEGA LA HORA EN LA QUE TODO EL QUE OS DÉ MUERTE PENSARÁ QUE HACE UN SERVICIO A DIOS. Y esto os lo harán porque no han conocido a mi Padre ni a Mí" (Jn 16, 1-3)


Y nos insiste en ello, pero al mismo tiempo, nos infunde paz y confianza:


"Os he dicho esto para que tengáis paz en Mí. En el mundo tendréis sufrimientos, pero confiad: Yo he vencido al mundo" (Jn 16,33)


Hablándole a su Padre de nosotros le dice:


"Yo les he dado tu Palabra, y el mundo los ha odiado porque no son del mundo, lo mismo que Yo no soy del mundo. No pido que los saques del mundo, sino que los guardes del Maligno". (Jn 17,14-15) 


Y conociendo nuestra debilidad e inconstancia, y que seríamos incapaces, por nosotros mismos, de llevar adelante su obra, les anuncia a sus discípulos la venida del Espíritu Santo:


"Todavía tengo que deciros muchas cosas, pero no podéis sobrellevarlas ahora. Cuando venga Aquél, el Espíritu de la Verdad, os guiará hacia la verdad completa...Él me glorificará porque recibirá de lo Mio y os lo anunciará. " (Jn 16, 12-14)


Por eso, después de resucitar, sopló sobre sus discípulos y les dijo:


 "Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les son perdonados; a quienes se los retengáis, les son retenidos" (Jn 20,22) (el mismo Espíritu que recibirían todos ellos el día de Pentecostés, cuando estaban todos juntos en un mismo lugar, en forma de lenguas como de fuego que se posaban sobre cada uno de ellos, como se lee en Hech 2, 1-3)

----------------------------------------------------------------

Muchos otros signos hizo también Jesús en presencia de sus discípulos, que no han sido escritos en este libro. Sin embargo, éstos han sido escritos para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su Nombre (Jn 20, 30-31)

¿Para qué vino Dios al mundo? (según San Juan) (1 de 2) [José Martí]



San Juan (1 de 2)
San Juan (2 de 2)

Lo que da sentido  a cualquier existencia es la venida de Jesucristo, la segunda Persona de la Santísima Trinidad, Dios mismo, que se hizo realmente hombre, por amor, asumiendo nuestra condición humana, para que nosotros, a su vez, pudiésemos amarle.

Podríamos decir que lo más maravilloso en la historia de la humanidad comenzó cuando "el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros" (Jn 1,14), según se relata en el Evangelio de San Juan:



"En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios" (Jn 1,1)..."En el mundo estaba, y el mundo se hizo por Él, y el mundo no le conoció. Vino a los suyos, y los suyos no le recibieron. Pero a cuantos le recibieron les dio la potestad de ser hijos de Dios, a los que creen en su Nombre, que no han nacido de la sangre, ni de la voluntad de la carne, ni del querer del hombre sino de Dios" (Jn 1,10-13)

ÉL ES NUESTRA LUZ


"El Verbo era la Luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo" (Jn 1,9). "Mientras estoy en el mundo, soy Luz del mundo" (Jn 9, 5). "Yo soy la Luz que ha venido al mundo para que todo el que crea en Mí no permanezca en tinieblas" (Jn 12,45)."Yo he venido a este mundo para un juicio, para que los que no ven vean, y los que ven se vuelvan ciegos" (Jn 9,39) 

JESÚS ES UNO CON SU PADRE, AUNQUE DISTINTO DE ÉL COMO PERSONA...

"Yo y el Padre somos uno" (Jn 10,30). 
"El Padre está en Mí y Yo en el Padre" (Jn 10, 38).
"El que me ha visto a Mí ha visto al Padre" (Jn 14, 9)
"El que me odia a Mí también odia a mi Padre" (Jn 15,23).
"Todo lo que tiene el Padre es mío" (Jn 16, 15)

... Y VIENE PARA CUMPLIR LA VOLUNTAD DE SU PADRE, QUE NOS LO ENVÍA:

"Mi alimento es hacer la voluntad del que me ha enviado y llevar a cabo su obra" (Jn 4, 34). "Yo no busco mi voluntad sino la voluntad del que me envió" (Jn 5, 30).  "He bajado del Cielo no para hacer mi voluntad sino la voluntad de Aquél que me ha enviado" (Jn 6,38). "Mi doctrina no es mía, sino del que me ha enviado" (Jn 7,16). "Como el Padre me enseñó así hablo. Y el que me ha enviado está conmigo; no me ha dejado solo, porque Yo hago siempre lo que le agrada" (Jn 8, 28-29). "Yo no he salido de mí mismo sino que Él me ha enviado"( Jn 8,32). "Yo no he hablado por mí mismo, sino que el Padre que me envió, Él me ha ordenado lo que tengo que decir y hablar. Y sé que su mandato es Vida eterna; por tanto, lo que Yo hablo, según me lo ha dicho el Padre, así lo hablo" (Jn 12, 49-50)

A TRAVÉS DE JESÚS PODEMOS CONOCER AL PADRE Y EL AMOR QUE NOS TIENE

"A Dios nadie lo ha visto jamás; el Dios Unigénito, el que está en el seno del Padre, Él mismo nos lo dio a conocer" (Jn 1,18) "Yo le conozco, porque de Él vengo y Él mismo me ha enviado" (Jn 7, 20). "El Padre ama al Hijo y todo lo ha puesto en sus manos" (Jn 3,35). "El Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado y habéis creído que Yo salí de Dios" (Jn 16,27). "El que cree en Mí, no cree en Mí, sino en Aquel que me ha enviado; y el que me ve a Mí, ve al que me ha enviado" (Jn 12,44). "El que no honra al Hijo no honra al Padre que le ha enviado" (Jn 5,23)


SÓLO UNIDOS A ÉL, MEDIANTE LA FE,  PODEMOS TENER VIDA ETERNA:

 "Tanto amó Dios al mundo que le entregó a su Hijo Unigénito, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga la vida eterna" (Jn 3, 16). "Yo soy la Resurrección y la Vida; el que cree en Mí, aunque hubiera muerto, vivirá; y todo el que vive y cree en Mí no morirá para siempre" (Jn 11, 25-26). "El que cree en el Hijo tiene vida eterna, pero quien rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios pesa sobre él" (Jn 3, 36). "Si no hubiera venido y les hubiera hablado, no tendrían pecado. Pero ahora no tienen excusa de su pecado" (Jn 15, 22). "Yo he venido en nombre de mi Padre y no me recibís; si otro viniera en nombre propio, a ése lo recibiríais" (Jn 5,43). "Vosotros sois de este mundo; Yo no soy de este mundo. Os he dicho que moriréis en vuestros pecados, porque si no creéis que Yo soy, moriréis en vuestros pecados" (Jn 8, 23b-24). "El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que escucháis no es mía, sino del Padre que me ha enviado"(Jn 14, 24) "Vosotros no creéis porque no sois de mis ovejas" (Jn 10, 26). "Mis ovejas escuchan mi voz, Yo las conozco y me siguen. Yo les doy Vida eterna; no perecerán jamás y nadie las arrebatará de mi mano" (Jn 10, 27-28).

VIENE PARA DARNOS A CONOCER LA VERDAD...

 "Para esto he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad; todo el que es de la verdad escucha mi voz" (Jn 18,37)

... Y PARA ENSEÑARNOS EL CAMINO A SEGUIR:

"Yo soy el camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre si no es a través de Mí" (Jn 14,6). "Todos cuantos han venido antes que Yo son ladrones y salteadores, pero las ovejas no los escucharon" (Jn 10,8). 
(Continuará)

miércoles, 25 de diciembre de 2013

¿Para qué vino Dios al mundo? (según San Mateo) [José Martí]


San Juan (1 de 2)
San Juan (2 de 2)

He rebuscado en los Evangelios y he encontrado algunos puntos que nos pueden ayudar a conocer el motivo de la venida de Dios al mundo, en la Persona de su Hijo, hecho hombre en Jesucristo. No pretende ser una relación exhaustiva; tan solo una serie de textos entresacados de la Sagrada Escritura y sobre los que se puede meditar, con tranquilidad y serenidad de espíritu, implorando la asistencia del Espíritu Santo, sin cuya asistencia no entenderíamos absolutamente nada. 



Y así, habiendo sido enviado por su Padre...


Según San Mateo, Jesús ha venido para

  •  Llamar al hombre a la conversión:
"Arrepentíos porque el Reino de Dios está cerca " (Mt 4, 17)
  • Dar plenitud a la Ley de Moisés:
No penséis que he venido a abolir la Ley o los Profetas; no he venido a abolirlos sino a darles su plenitud (Mt 5,17).
  • Manifestar su misericordia con los hombres:
"Al ver a las muchedumbres, se llenó de compasión hacia ellos, porque estaban cansados y abatidos como ovejas sin pastor" (Mt 9,36)
  • Darnos a conocer que nada debe interferir ante su llamada, ni aquello que más queremos:
No penséis que he venido a traer la paz a la tierra. No he venido a traer la paz sino la espadaPorque he venido a enfrentar al hombre contra su padre, a la hija contra su madre y a la nuera contra su suegra. Y los enemigos del hombre serán los de su misma casa" (Mt 10, 34-36)
  • Anunciar que su mensaje sólo podrán recibirlo los que se hagan como niños:
"Dejad a los niños y no les impidáis que vengan conmigo, porque de los que son como ellos es el Reino de los Cielos" (Mt 19, 14)
  • Enseñarnos que el amor consiste en servir
"El Hijo del Hombre no ha venido a ser servido, sino a servir ... (Mt 20,28)
  • Redimirnos de nuestros pecados precisamente dando su vida por amor a nosotros:
... y a dar su vida en redención de muchos" (Mt 20,28)
  • Salvar a las ovejas perdidas de Israel:
"No he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel" (Mt 15, 24)

Sin embargo, a una mujer que no era judía, al insistirle y pedirle, con confianza, que sanara a su hija, le contestó:  "¡Mujer, qué grande es tu fe! Que sea como tú quieres" ... y es que la fe mueve montañas, aunque provenga de un gentil.

  • Cumplir la voluntad de su Padre, por mucho sufrimiento que ello pudiera ocasionarle:
"Padre mío, si es posible, aleja de mí este cáliz; pero que no sea como yo quiero, sino como quieres Tú" (Mt 26, 39b)
  • Que todos cuantos quieran puedan conocer y amar a Dios [misión que encomienda a sus discípulos...]: 
 "Se me ha dado toda potestad en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo cuanto os he mandado (Mt 28, 18-19)

[...dándoles una serie de advertencias, para que sepan a qué atenerse...] : "Mirad que os envío como ovejas en medio de lobos. Por eso, sed sagaces como las serpientes y sencillos como las palomas" (Mt 10, 16)


[... exhortándoles a que no tengan miedo...] : "No tengáis miedo a los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma; temed ante todo al que puede hacer perder alma y cuerpo en el infierno" (Mt 10,28)


[... animándoles a ser valientes en confesar su Nombre y no avergonzarse de Él...]:  "A todo el que me confiese delante de los hombres, también Yo le confesaré delante de mi Padre que está en los Cielos. Pero al que me niegue delante de los hombres, también Yo le negaré delante de mi Padre, que está en los Cielos" (Mt 10, 32-33)


[...y con la seguridad de que nunca van a estar solos]:  Sabed que Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo" (Mt 28, 18-20)