domingo, 14 de julio de 2013

El encanto de tu mirada (14 a 16)



14. Quemada ya mi nave,
y todo paso atrás eliminado,
compruebo en mí lo suave
del yugo de mi amado,
y a su lado me siento confortado.


15. Mirarte es mi deseo
y ser por tí mirado en mi interior.
Pues, aunque nada veo,
sí sé bien de tu amor
y, por tu ausencia, muero de dolor.


16. Cuando sólo tú cuentes,
porque haya mi cáliz apurado,
sentiré como sientes.
Y, en tus ojos mirado,
veré mi cuerpo todo iluminado.