Si una poesía es auténtica, su lectura conduce necesariamente a Dios.
Y si la lectura de un escrito en prosa nos lleva hasta Dios es porque ese escrito está impregnado de verdadera poesía. En ese sentido, la mejor poesía es la Palabra de Dios, que se encuentra , sobre todo, en el Nuevo Testamento. Los más grandes poetas son, y han sido siempre, los santos. Todos estamos llamados a ser Poetas. Lo seremos si dejamos actuar al Señor en nuestra vida ... Seremos, entonces, los
trovadores de Dios.