- CAPÍTULO I
* PRIMER ARTÍCULO
[3] 1º.- De Dios Padre y de la Creación
[4] 2º.- De los ángeles
[5] 3º.- Del hombre
- CAPÍTULO V
* [8] CUARTO ARTÍCULO
- CAPÍTULO VI
* [9] QUINTO ARTÍCULO
- CAPÍTULO VII
* [10] SEXTO ARTÍCULO
- CAPÍTULO VIII
* [11] SÉPTIMO ARTÍCULO
-CAPÍTULO IX
* [12] OCTAVO ARTÍCULO
- CAPITULO X
* NOVENO ARTÍCULO
[13] 1º. De la Iglesia en general
[14] 2º. De la Iglesia en particular
[16] 4º. Del Papa y de los obispos
[17] 5º. De la comunión de los santos
[18] 6º. De los que están fuera de la Iglesia
- CAPÍTULO XI
* [19] DÉCIMO ARTÍCULO
- CAPÍTULO XII
* [20] UNDÉCIMO ARTÍCULO
CAPÍTULO XIII
CAPÍTULO V
CUARTO ARTÍCULO
- En cuarto artículo del Credo nos enseña que Jesucristo, para redimir al mundo con su sangre preciosa, padeció bajo Poncio Pilato, murió en la Cruz y fue sepultado.
98.- ¿Que expresa la palabra padeció?
- La palabra padeció expresa todas las penas que Jesucristo sufrió en su pasión.
99.- ¿Murió Jesucristo en cuanto Dios o en cuanto hombre?
- Jesucristo murió en cuanto hombre, porque en cuanto Dios no podía padecer ni morir.
100.- ¿Qué especie de suplicio era el de la cruz?
- El suplicio de la cruz era el más cruel y afrentoso de todos los suplicios.
101.- ¿Quién fue el que condenó a Jesucristo a ser crucificado?
- El que condenó a Jesucristo a ser crucificado fue Poncio Pilato, gobernador de la Judea, quien había reconocido la inocencia del Salvador, más cedió vilmente a las amenazas del pueblo de Jerusalén.
102.- ¿No hubiera podido Jesucristo librarse de las manos de los judíos y de Pilato?
- Si, señor; Jesucristo hubiera podido librarse de las manos de los judíos y de Pilato, más se sujetó voluntariamente a padecer y morir para salvarnos, por saber que así lo quería su eterno Padre, y aun salió al encuentro de sus enemigos y se dejó espontáneamente prender y llevar a la muerte.
103.- ¿Dónde fue crucificado Jesucristo?
- Jesucristo fue crucificado en el monte Calvario.
104.- ¿Qué hizo Jesucristo en la Cruz?
- Jesucristo en la Cruz rogó por sus enemigos; dio su misma Madre, María Santísima, por madre a su discípulo San Juan, y en él a todos nosotros; ofreció su muerte en sacrificio y satisfizo a la justicia de Dios por los pecados de los hombres.
105.- ¿No bastara que viniese un Ángel para satisfacer por nosotros?
- No, señor; no bastara que viniese un Ángel a satisfacer por nosotros, porque la ofensa hecha a Dios por el pecado era, en cierta manera, infinita, y para satisfacer por ella se requería una persona que tuviese un mérito infinito.
106.- ¿Era menester que Jesucristo fuese Dios y hombre juntamente para satisfacer a la divina justicia?
- Si, señor; era menester que Jesucristo fuese hombre para que pudiese padecer y morir, y que fuese Dios para que sus padecimientos fuesen de valor infinito.
107.- ¿Por qué era necesario que los méritos de Jesucristo fuesen de valor infinito?
- Era necesario que los méritos de Jesucristo fuesen de valor infinito porque la majestad de Dios, ofendida por el pecado, es infinita.
108.- ¿Era necesario que Jesucristo padeciese tanto?
- No, señor; no era absolutamente necesario que Jesús padeciese tanto, porque el menor de sus padecimientos hubiera sido suficiente para nuestra redención, siendo cualquiera acción suya de valor infinito.
109.- ¿Por qué, pues, quiso Jesús padecer tanto?
- Quiso Jesús padecer tanto para satisfacer más copiosamente a la divina justicia, para mostrarnos más su amor y para inspirarnos sumo horror al pecado.
110.- ¿Sucedieron algunos prodigios a la muerte de Jesús?
- Si, señor; a la muerte de Jesús se oscureció el sol, se estremeció la tierra, abriéndose los sepulcros y muchos muertos resucitaron.
111.- ¿Dónde fue sepultado el cuerpo de Jesucristo?
- El cuerpo de Jesucristo fue sepultado en un sepulcro nuevo, cavado en la peña del monte, no lejos del lugar donde le habían crucificado.
112.- ¿Se separó del cuerpo y del alma la divinidad en la muerte de Jesucristo?
- En la muerte de Jesucristo, la divinidad no se separó ni del cuerpo ni del alma, sino solamente el alma se separó del cuerpo.
113.- ¿Por quién murió Jesucristo?
- Jesucristo murió por la salvación de todos los hombres y por todos ellos satisfizo.
114.- Si Jesucristo murió por todos los hombres, ¿por qué no todos se salvan?
- Jesucristo murió por todos; pero no todos se salvan, porque o no le quieren reconocer o no guardan su ley, o no se valen de los medios de santificación que nos dejó.
115.- ¿Basta para salvarnos que Jesucristo haya muerto por nosotros?
- Para salvarnos no basta que Jesucristo haya muerto por nosotros, sino que es necesario aplicar a cada uno el fruto y los méritos de su pasión y muerte, lo que se hace principalmente por medio de los sacramentos instituidos a este fin por el mismo Jesucristo, y como muchos no reciben los sacramentos, o no los reciben bien, por esto hacen para sí mismos inútil la muerte de Jesucristo.
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